La Gestión Integrada de Recursos Hídricos: Un escudo fundamental para prevenir inundaciones.

09.05.2024

Las devastadoras inundaciones que azotan el sur de Brasil en mayo de 2024, hasta el momento han dejado un saldo de más de 100 personas fallecidas, lo que pone en relieve la urgente necesidad de implementar una gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH) como herramienta fundamental para prevenir y mitigar este tipo de eventos catastróficos.

¿Qué es la Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH)?

La GIRH se define como un proceso que promueve la gestión coordinada del agua, la tierra y los recursos relacionados para maximizar el resultado económico y el bienestar social de una manera equitativa y sostenible, sin comprometer la salud de los ecosistemas. En el contexto de las inundaciones, la GIRH juega un papel crucial en la reducción de su vulnerabilidad y la construcción de resiliencia ante eventos hidrometeorológicos extremos.

¿Cómo puede la GIRH contribuir a prevenir inundaciones?

Gestión del ciclo hidrológico: La GIRH promueve la comprensión integral del ciclo hidrológico, desde la precipitación hasta el retorno al mar, permitiendo identificar puntos críticos y desarrollar estrategias para su manejo adecuado. Esto incluye medidas como la restauración de bosques, la construcción de infraestructura verde y la implementación de prácticas agrícolas sostenibles para mejorar la infiltración del agua en el suelo y reducir la escorrentía superficial.

Protección de cuencas hidrográficas: La conservación de bosques y la restauración de ecosistemas degradados en las cuencas hidrográficas ayudan a regular el flujo del agua, disminuir la erosión del suelo y aumentar la capacidad de retención de agua, reduciendo así el riesgo de inundaciones. Un estudio realizado en la cuenca del río Amazonas demostró que la deforestación incrementó en un 30% el riesgo de inundaciones en la región.

Infraestructura hidráulica sostenible: La construcción y mantenimiento de infraestructura hidráulica adecuada, como diques, canales y reservorios, debe realizarse bajo un enfoque de GIRH, considerando criterios ambientales, sociales y económicos para minimizar su impacto negativo y maximizar sus beneficios. Un ejemplo de infraestructura sostenible son los diques de retención natural, que utilizan la vegetación para controlar el flujo del agua y reducir el riesgo de inundaciones.

Planificación urbana y ordenamiento territorial: La GIRH debe integrarse a la planificación urbana y el ordenamiento territorial para evitar la construcción de asentamientos en zonas de riesgo de inundaciones y promover un desarrollo urbano resiliente. Esto implica la identificación de áreas susceptibles a inundaciones, la implementación de normas de construcción adecuadas y la reubicación de poblaciones en zonas seguras.

Educación y sensibilización: La educación ambiental y la sensibilización de la población sobre la importancia del agua y su uso responsable son elementos esenciales de la GIRH para fomentar prácticas sostenibles y reducir la vulnerabilidad ante eventos como las inundaciones. Programas educativos y campañas de concientización pueden ayudar a generar una cultura del agua responsable entre la población.

El caso del sur de Brasil

En el sur de Brasil, la deforestación generalizada, la mala planificación urbana y la falta de infraestructura adecuada para el drenaje de aguas pluviales han exacerbado los impactos de las precipitaciones intensas, contribuyendo a la magnitud de las inundaciones. Si bien el cambio climático ha intensificado los eventos climáticos extremos, la implementación de una GIRH efectiva podría haber reducido significativamente la vulnerabilidad de la región y las consecuencias devastadoras de las inundaciones.


Fuente: Frances24

Un llamado a la acción

Las inundaciones del sur de Brasil sirven como una dolorosa llamada de atención sobre la urgente necesidad de implementar una gestión integrada de los recursos hídricos de manera efectiva y a gran escala. Solo mediante un enfoque holístico que involucre a diferentes actores, desde las autoridades gubernamentales hasta las comunidades locales, y que aborde los desafíos de manera integral, considerando las dimensiones ambientales, sociales y económicas, podremos construir un futuro más resiliente al agua y proteger a las poblaciones de los devastadores efectos de las inundaciones.

La GIRH no es solo una opción, sino una necesidad imperiosa para garantizar la seguridad hídrica, el desarrollo sostenible y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. Invertir en la GIRH es invertir en un futuro más resiliente y próspero para todos.

En definitiva, la Gestión Integrada de Recursos Hídricos se erige como un escudo fundamental para prevenir inundaciones como las del sur de Brasil y construir un mundo más resiliente al agua.

Zoila Martínez, Bióloga. Aguavida A.C. Caracas, Venezuela.